Vivimos en un mundo donde todo avanza y cambia a un ritmo muy veloz. Las aplicaciones de móvil, los mensajes instantáneos y esta sensación de constante movimiento dan lugar a una “epidemia” de citas sin compromiso y desinteresadas.
Los humanos tenemos la necesidad innata de estar conectados. No estamos hechos para estar solos. Sin embargo, muchos de nosotros no nos conformamos con aquellos con los que salimos. La cultura de los medios sociales nos incita a pensar que tener una vida ordinaria no es suficiente, y nos lleva a desear siempre algo más y mejor.
Buscamos relaciones a veces utópicas, y la gran cantidad de opciones nos conduce a la indecisión y a constantes comparaciones entre candidatos. Este fenómeno se conoce también como “la paradoja de la elección”.
Luchamos por ser vistos y sobretodo, para ser oídos. En el universo de estas relaciones, se evitan las conversaciones honestas y la vulnerabilidad es vista como una debilidad porque la gente confunde el sentir con el fracasar y las emociones con responsabilidades.
Así pues, ¿qué puedes hacer para conseguir una experiencia más auténtica en lo que se refiere a las citas? Después de todo, el objetivo no se reduce a conocer a alguien nuevo. Mereces una relación con sentido. Aquí te ayudamos a dejar de lado las citas sin compromiso y a crear una conexión real.
Construye intimidad a través de mapas del amor
Se dice que la palabra intimidad significa ver dentro del otro, de manera que te permite ser visto por los demás; pero solamente si te conoces y te aceptas por completo, serás capaz de permitir que alguien te vea (y asimismo, podrás ver a los demás).
La amistad es la base de cualquier buena relación. Representa la base de la intimidad, la pasión y el buen sexo. Además, las parejas felices se conocen completamente. Usaremos el término “Mapas del amor” para referirnos al hecho de conocer el mundo interior de tu pareja (esperanzas, sueños, miedos, gustos, factores estresantes, buenos y malos recuerdos).
Así pues, un mapa del amor es parecido a un mapa que lleva hacia el corazón de una persona. Debes intentar superar las preguntas de nivel estándar y superficial cuando empieces a salir con una persona (no debería parecerse a una entrevista). Se trata de que preguntes y te intereses por esa persona, sé curioso. Las conversaciones profundas provocan una sensación de cercanía e intimidad.
Permítete ser vulnerable
Ser vulnerable es, desde un punto de vista generalizado, ser susceptible de ser herido. No obstante, podríamos definir “vulnerabilidad” como una manera de afrontar lo desconocido y los riesgos emocionales a sabiendas de que con uno mismo basta, de que somos suficiente. Sin embargo, es difícil mantener esta mentalidad cuando en el pasado has sido herido por otra persona. Asimismo, no puedes ser vulnerable si tu pareja no se siente segura o digna de confianza. Dicha confianza se construye lentamente con el tiempo, por eso es importante hacer un esfuerzo por conocerse (no es fácil de conseguir si se tienen muchas citas a la vez o si se va saltando de una a otra).
La mayoría de las parejas se pelean debido a un fracaso de conexión emocional, incluso sin ser conscientes de ello. Vemos pues, que es muy importante conectar emocionalmente desde el principio de la relación. Podemos utilizar un concepto sencillo para explicar cómo conservar la conexión emocional intacta a lo largo del tiempo: La cuenta bancaria emocional.
Cuando haces un intento de conectar con alguien y esa persona reacciona con interés, afecto y comprensión, es como si hicieras un ingreso en tu cuenta bancaria emocional, y los ingresos positivos fortalecen la confianza.
Si alguien elige darte apoyo antes que pensar sólo en sus propios deseos y necesidades, es una buena señal. Y de la misma manera que en una cuenta bancaria real, los ceros y los números negativos aquí tampoco son buenos.
Así que si no recibes buen feedback en los intentos de conectar con tu pareja, puede que sea momento de pasar página.
Expresa cariño y admiración
¿Alguna vez has mirado a la persona con la que sales y has pensado lo maravillosa que es? ¿Alguna vez te has quedado mudo ante algo que tu pareja haya dicho o hecho para luego correr a explicarlo a tus amigos con toda la efusividad del mundo? Los pensamientos positivos sobre los demás no deberían quedarse en nuestro interior, están hechos para decirlos en voz alta!
Expresar agradecimiento, cariño y admiración aumenta el respeto, el afecto y la amistad en una relación. Es el mejor antídoto contra el desprecio, que a su vez, es el mayor vaticinador del divorcio.
En las relaciones felices, existe una convicción de que tu pareja es agradable, y la respetas a pesar de sus defectos. Sabemos que nadie es perfecto, pero somos capaces de encontrar algo que para nosotros sí lo es en la persona con la que salimos.
Sé valiente y díselo! Al final, eso es lo que hace de una relación algo genial.
En la película Good Will Hunting, el profesor habla sobre su mujer con Will: “Pero Will, ella lleva dos años muerta, y esta mierda es lo único que recuerdo. Cosas maravillosas, ¿sabes? Pequeñas cosas como esta. Es lo que más echo de menos. Las pequeñas idiosincrasias que sólo yo conocía. Eso fue lo que la hizo mi mujer. La gente lo llama imperfecciones, pero no lo son. Ah, eso es lo realmente bueno.“
La próxima vez que pienses en aquellos “pequeños pecados” de tu pareja que te hacen sonreír, no te los quedes para ti solo, compártelos con la persona que más necesita oírlos: tu pareja.
Abraza el conflicto
Podríamos comparar las citas sin compromiso con las citas en la oscuridad. Son como un juego: adivinar lo que el otro piensa o siente, asumir que sabemos cosas cuando en realidad no sabemos nada, mantener las distancias para no resultar herido, evitar el conflicto para no estropear las cosas….
“Si se lo digo, heriré sus sentimientos, no lo puedo hacer”
“Si lo digo me rechazará”
“Será incómodo”
La lista de razones para evitar las conversaciones difíciles sigue y sigue, no tiene fin. Estudios demuestran que el 69% de los conflictos de pareja se deben a problemas perpetuos. Estos problemas no se pueden resolver porque están arraigados en diferencias fundamentales en el desarrollo de la relación, en el estilo de vida, los valores o la personalidad. No son cuestiones de que algo está bien o mal sino que tratan de algo a lo que no estamos acostumbrados.
Así pues, no debemos tratar de cambiar a la persona con la que estamos saliendo, pero es importante entender de dónde viene y viceversa. Intentemos crear un espacio seguro de diálogo sobre las diferencias entre los dos, y hagámoslo desde el principio. Si por el contrario no lo hiciéramos, podría llevarnos a un estancamiento del conflicto y al consiguiente desapego emocional.
No hay seguridad alguna en la evasión del conflicto. La forma en que lo gestionamos es más importante que la causa que lo provoca.
Salir con gente requiere coraje, vulnerabilidad y un gran deseo de comunicación y escucha. Puede ser difícil, pero vale la pena. Cuando la persona con la que salimos no está disponible, deja de prestarnos atención, deja de invertir tiempo en nosotros y de esforzarse, es cuando resultamos heridos. Cuando estamos al principio de la relación, pensamos que no tenemos el “deber” de soportarlo. Así es como tapamos estas heridas (que se van acumulando) y las cargamos en la siguiente cita, y luego en la siguiente, continuando el ciclo de las citas desinteresadas.
En vez de esto, seamos dueños de nuestras verdades y empecemos a conectar con la gente de una manera más significativa.